Cuando me toca hablar de lo que hago a diferentes personas, un porcentaje de ellos siempre quieren saber si todos los planteamientos en mi trabajo tiene un basamento científico.
Debo confesarte que durante mis diferente programas a veces suceden eventos que ni la ciencia, ni otras instancias logran explicar porque existe definitivamente una inteligencia divina o superior que estamos empeñados en negar.
Ahora, eso no implica que yo no trate de explicar todo desde el punto de vista científico, ya que sé que muchas personas requieren comprender los términos desde un punto de vista teórico.
Casi todos mis diferentes programas están avalados con estudios de la neurociencia y la física cuántica. De hecho, de allí surgió el concepto de Nutrición Mente Cuerpo, ya que todo está relacionado.
Por ejemplo, en mis sesiones de coaching del programa “Finalmente Delgada” tengo una sesión dedicada a la mente y generalmente comienzo diciendo:
Los pensamientos son clave para perder peso
A veces algunas personas no lo creen y otras sí, ya que la gran mayoría tiene la creencia de que solo se pierde peso haciendo dieta.
Ahora, un número creciente de investigaciones científicas sugieren que tus pensamientos puede jugar un papel importante en la curación de tu cuerpo, o incluso en mantenerte sano y por ende debe ser clave si quieres perder peso.
Queda claro que tus pensamientos tienen una influencia profunda en tu cuerpo, por lo que se hace necesario que tomes consciencia que cada vez que piensas produces sustancias químicas en tu cuerpo.
¿Será que los pensamientos influyen en tu cuerpo?
¿Y eso puede afectar tu peso? ¿Cómo?
Encontré el siguiente artículo donde una periodista científica llamada Jo Marchant acerca su ojo crítico a este fascinante nuevo terreno, compartiendo los descubrimientos de gente que han sido ayudadas por curas enfocadas tanto al cuerpo como a la mente.
Comparto contigo el siguiente extracto del artículo:
Usted se está adentrando en un tema que, históricamente, ha estado marcado por la charlatanería. ¿Qué la convenció de que había una irresistible historia científica que contar?
Los malentendidos y falsas afirmaciones fueron algunos de los elementos que me atrajeron en primer lugar al tema de la medicina mente-cuerpo. La mente influencia a la fisiología de tantas maneras —desde el estrés a la excitación sexual—, así que siempre me ha parecido razonable que pueda impactar en la salud. Aun así, la cuestión se ha polarizado: defensores de la medicina alternativa aseguran que existen curas milagrosas, mientras que científicos convencionales y médicos insisten en que cualquier sugerencia de “pensamientos curativos” es errónea.
Me interesé por esas filosofías enfrentadas: quería ver porqué es tan difícil tener un debate razonable sobre el tema. ¿Qué lleva a tanta gente a creer en las afirmaciones pseudocientíficas de terapias alternativas y por qué son los escépticos tan reticentes a cualquier sugerencia de que la mente puede influenciar la salud?
Al mismo tiempo, quería examinar la investigación científica para hallar qué dice realmente la evidencia sobre el efecto de la mente sobre el cuerpo. Eso me llevó a recorrer el mundo, entrevistando a científicos que están investigando el tema (muchas veces luchando por obtener financiamiento o arriesgando su reputación por ello) y sus resultados me persuadieron de que, además de ser una historia interesante a nivel sociológico o filosófico, era una historia científica convincente.
Los ejemplos incluyen ensayos que demuestran que la hipnoterapia es un tratamiento muy efectivo para pacientes con síndrome de intestino irritable (SII) y estudios que muestran que el estrés percibido está relacionado con la longitud de los telómeros en las células. Pero lo que personalmente encontré más convincente fueron los estudios que sugerían que había una razón evolutiva para la influencia de la mente sobre la salud.
En estos momentos hay muchas líneas de investigación que sugieren que nuestra percepción mental del mundo informa y guía de manera constante a nuestro sistema inmunitario de un modo que nos hace más capaces de responder a futuras amenazas. Esa fue una especie de revelación para mí. De repente, la idea de mente y cuerpo entrelazados comenzó a cobrar más sentido científicamente hablando, que la noción de una consciencia efímera separada de algún modo de nuestro ser físico.
¿Cuál es tu creencia?
Muchas personas tienen la creencia que para mantener la salud y prevenir enfermedades solo requieren comer bien para mantener un peso saludable. Esto es una trampa.
Es claro que los alimentos pueden afectar todos los aspectos de tu salud, incluyendo tus neurotransmisores.
Hoy más que nunca se hace necesario que sepas que tu manera de comer, a través de tus pensamientos, afectan tu salud y actitud todos los días.
Eso quiere decir que tu puedes activar con tus pensamientos una respuesta bioquímica para sentir estrés y enfermarte, entonces por definición tus pensamientos pueden enfermarte.
Ahora, si tus pensamientos son buenos, felices y elevados las sustancias químicas te harán sentir bien y feliz. Cuando tus pensamientos son negativos, nocivos o de inseguridad las sustancias químicas te harán sentir exactamente lo que piensas.
Debes tener conciencia de tus pensamientos. Observa tu mente con persistencia y paciencia. Afirma los pensamientos que te proporcionan energía y deshazte suavemente de los que te roban energía.
Desecha todos los conceptos nutricionales que se basan en el juicio o el miedo. Invoca y reconoce la inspiración en el diseño de tus dietas. Practica la aceptación de ti mismo y sobre todos cree en el poder de tu mente para encauzar bien y en todo momento tu destino metabólico.
Como te dije, en mi programa “Finalmente Delgada” propongo a mis semillas que descubran la conexión mente-cuerpo, a través de la observación consciente y estudiando sus maneras de alimentarse y que sean consciente de cómo todos sus pensamientos, creencias y emociones causan cambios sustanciales en tu cuerpo, desde el punto de vista químico, fisiológico y biológico.
Te invito a que comiences esta semana la tarea de llenarte cada dia de abundantes pensamientos nuevos e inspiradores.
Feliz Navidad 2018,
Adriana
PD1: Ya que estamos cerca de la Navidad, disfruta compartir con tu familia y amigos. Ayer leía en twitter un mensaje de Lucía Martínez @Dimequecomes que escribió “No veo más que talleres y artículos de comida de navidad saludable. A mi también me piden esa temática para prensa estos días. En los quince días de navidad puedes comer igual que el resto del año, si comes saludable. Porque comas peor en 4-5 ingestas «festivas» no pasa nada”. Feliz Navidad