Puedes sentirte peor durante y después de la limpieza que antes de iniciarla. La acumulación de material tóxico debe ser procesada para ser eliminada del cuerpo. Esto puede incluir síntomas físicos menores causados a medida que las toxinas se metabolizan u oxidan más.
Los síntomas más comunes son: fatiga, dolor de cabeza, pequeñas erupciones, falta de claridad mental, dolor articular o muscular, irritabilidad, dificultad para dormir (o dormir demasiado) o cambios de humor.
Algunas personas experimentan múltiples síntomas mientras que otras tienen uno o ninguno. Estos síntomas son sólo temporales y desaparecerán en 2 o 3 días a medida que el cuerpo expulsa naturalmente estas toxinas.