Las grasas sintéticas son productos artificiales sustitutos de las grasas naturales que contienen pocas o ninguna caloría.
Se elaboran para utilizarlas en la industria de alimentos procesados con la finalidad de satisfacer las necesidades del consumidor que compra la fantasía que al comer productos light o libres de grasas está alimentándose sanamente. Además, resulta un añadido artificial en la elaboración de alimentos mucho más económico que las grasas naturales.
En las últimas semanas te he estado hablando de algunos ingredientes controversiales que pueden estar afectando tu salud.
Hoy quiero dialogar de otro ingrediente controversial, las grasas sintéticas. Son los sustitutos de las grasas reales. Su comercialización está basada en venderla con el “beneficio” de que proporcionan menos o ninguna calaría.
La grasa sintética más conocidas en el mercado es la Olestra, aunque en la actualidad puedes conseguir otras versiones como Simplesse y Z Trim.
Primero hablemos de la Olestra, creado por Procter & Gamble. Todavía algunos chips «ligeros» o “light” se fabrican con Olestra.
Parece maravilloso comer estos alimentos ligeros y creer que no vas a engordar, más uno de los problemas con la Olestra son sus efectos secundarios.
Una características de la olestra es que pasa a través del tracto digestivo sin ser digerida o absorbida, lo que puede causar calambres intestinales, diarrea, gases, hinchazón, náuseas, y vómitos.
Ahora, uno de los efectos secundarios más graves es la capacidad de eliminar del organismo las vitaminas A, D, E y K a medida que pasan por el tracto intestinal.
Aparte de eliminar vitaminas del cuerpo, lo que origina una gran confusión en los procesos metabólicos, la Olestra también reduce la absorción de carotenoides que son las que nos ayudan a prevenir ciertas enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardíacas y los derrames cerebrales.
Otra grasa sintética es la llamada Simplesse, fabricada por una compañía subsidiaria de Nutra Sweet.
Simplesse es un sucedáneo del aceite elaborado con la microgranulación de la proteína del suero de leche. Se trata de un substituto de las grasas que posee una baja bioabsorción en el intestino.
Su uso se restringe a los alimentos servidos fríos como son la elaboración de los helados y los lácteos. También se utiliza en aderezos para ensaladas, salsas, yogures y otros alimentos producidos comercialmente.
La más nueva de las grasas sintéticas es Z-Trim, un producto sin calorías y sin grasas, inventado por George Inglett del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
El Z-Trim es una fibra insoluble sustituto de las grasas sintéticas que procede del maíz, la avena y otros cereales, así como de legumbres y semillas oleaginosas como la linaza. En polvo suele poseer una textura muy similar a la grasa.
Debido a su poca capacidad de absorción, es considerada de poco aporte calórico. Por lo tanto dicen que puede sustituir hasta en un cincuenta por ciento la grasa, reduciendo en la misma proporción las calorías.
Entonces ¿Qué vas a decidir?
En líneas generales te invito a evitar todas las grasas sintéticas ya que no contribuyen al desarrollo de buenos hábitos alimenticios y pueden ser perjudiciales para tu salud.
Si decides consumirlas debes asumir la responsabilidad que esto acarrea a tu salud y la de toda tu familia.
Mi recomendación es que consumas las grasas naturales sin miedo. Ellas deben representar aproximadamente el 30 por ciento de tus calorías diarias. No tienes que temerles, no te hacen engordar.
Te propongo consumir las grasas saludables, como el aceite de oliva extra virgen, los frutos secos (especialmente las nueces), los aguacates y las semillas, tales como la de cáñamo y las semillas de linaza recién molidas.
Recuerda, comer grasa sintética o falsa, realmente puede engordarte y afectar tu salud y bienestar.
Mantener tu peso ideal es una señal física de que estás en equilibrio.
Sentirte satisfecho y realizado muestra que tu mente y tus emociones han encontrado el equilibrio.
Gracias de nuevo por estar aquí y nos vemos en el próximo episodio.