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¿Realmente necesitas Vitamina D?

La Vitamina D es conocida como la “vitamina del sol”. Es una hormona liposoluble que el cuerpo puede sintetizar de forma natural.

En la actualidad conocemos dos formas de vitamina D: la D2 llamada ergocalciferol la cual es sintetizada por las plantas y la D3 denominada colecalciferol, de origen animal y sintetizada por el organismo cuando la piel se expone a los rayos ultravioletas del sol.

El proceso de sintetizar la vitamina D se denomina fotobiogénesis, proceso en el cual gracias a la luz solar se genera la vitamina.

Los estudios científicos realizan avances  sobre el inmenso potencial de la Vitamina D para la prevención de numerosas enfermedades ya que regula el sistema inmunológico.

Para obtener vitamina D algunos especialistas proponen que la exposición solar es suficiente, mientras otros alientan a seguir un régimen de suplementos.

Indudablemente que la forma más sencillas de obtener vitamina D es tomando sol ya que tu cuerpo la produce naturalmente a través de la fotobiogénesis.

Sin embargo, la cantidad de sol que necesitas para satisfacer tus necesidades de vitamina D varía enormemente dependiendo de tu ubicación, la estación, tu tipo de piel, la hora del día, la contaminación del aire, las partes que tengas expuestas de tu cuerpo, la edad, entre otros.

Otras opiniones afirman que prefieren un régimen de suplementos.

Cualquiera sea tu preferencia ten en cuenta que hay una teoría que plantea que nuestros cuerpos realizan un tipo de fotosíntesis al igual que las plantas. Esto nos habla del valor de la luz solar para la preservación de la salud y la vida.  

Cuando tomas sol aumentas la producción de varias enzimas, minerales, vitaminas y otros nutrientes que revitalizan tus sistemas corporales.

Algunos de los  beneficios de la Vitamina D son:

  • Te ayuda en el control de tu peso
  • Mejora tu salud cerebral
  • Previene contra la formación de cáncer
  • Fortalece los huesos
  • Mejora la función del sistema inmunológico

El sol es fuente de vida en nuestro planeta para todas las criaturas que lo habitamos. Lo veas por donde lo veas, tomar sol es vital para tu salud.

Aunque actualmente estés tomando suplementos de vitamina D, busca diariamente la forma de tomar tu dosis de sol, que desde mi punto de vista es la más importante.

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Hola, soy Adriana Zangarini, Coach de Bienestar y Peso Ideal.

Parte de mi trabajo es apoyar a las personas a fijar nuevos hábitos de forma permanente y que se llenen de energía es esencial para su salud.

Hablando de energía, hoy quiero hablarles de la vitamina D, conocida como la «vitamina del sol».

La vitamina D es en realidad una hormona liposoluble que el cuerpo puede sintetizar de forma natural.

Déjame explicarte con más detalle este tema.

En la actualidad conocemos dos formas de vitamina D:

La vitamina D2 llamada ergocalciferol la cual es sintetizada por las plantas y la vitamina D3 denominada colecalciferol, de origen animal y que el cuerpo sintetiza cuando la piel se expone a los rayos ultravioletas del sol.

A este proceso se le conoce como fotobiogénesis, proceso en el cual gracias a la luz solar se genera la vitamina D.

¿Porque entonces hay como un boom mundial de la Vitamina D?

Numerosos estudios han encontrado grandes avances sobre el inmenso potencial de la Vitamina D para la prevención de numerosas enfermedades.

Por lo tanto, puedes evaluar  la importancia de la Vitamina D como un regulador de tu sistema inmunológico, lo que la hace vital para que tengas un estado de salud vibrante.

Entonces la pregunta del año ¿CÓMO PUEDES OBTENER VITAMINA D?

Si bien los expertos coinciden en que la vitamina D es crucial, hay cierta controversia sobre la mejor manera de conseguirla.

Algunos dicen que la exposición solar es suficiente, mientras que otros alientan a seguir un régimen de suplementos.

La exposición de tu cuerpo a la luz solar es la forma más sencilla de obtener vitamina D ya que tu cuerpo la produce naturalmente a través de la fotobiogénesis.

Sin embargo, la cantidad de sol que necesitas para satisfacer tus necesidades de vitamina D varía enormemente dependiendo de tu ubicación, la estación, tu tipo de piel, la hora del día, la contaminación del aire, las partes que tengas expuestas de tu cuerpo, la edad, entre otros.

Aunque algunos opinan que la exposición solar es suficiente; otros dicen que el sol no es fiable y, por lo tanto, prefieren un régimen de suplementos.

Existe también una teoría que al igual que las plantas, nuestros cuerpos realizan un tipo de fotosíntesis, lo que nos lleva a darnos cuenta del valor de la luz solar para la preservación de la salud y la vida.  

Cuando tomas sol aumentas la producción de varias enzimas, minerales, vitaminas y otros nutrientes que revitalizan tus sistemas corporales.

La luz solar tiene otros innumerables beneficios para tu salud emocional y física; y es la clave para aumentar la producción de vitamina D.

Entre algunos de los beneficios que recibes de la Vitamina D encontrarás que:

  • Puede ayudarte en el control de tu peso
  • Mejorar tu salud cerebral
  • Te ayuda a prevenir la formación de cáncer
  • Fortalece tus huesos y,
  • Mejora la función de tu sistema inmunológico

En cambio bajos niveles de vitamina D pueden causar estragos en tu vida diaria y un montón de efectos secundarios negativos, tales como:

  • Debilidad
  • Cansancio crónico
  • Depresión
  • Problemas para dormir
  • Angustia
  • Huesos débiles
  • Sistema inmunológico debilitado
  • Inflamación e hinchazón

Si experimentas cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente o tienes alguna otra preocupación acerca del estado de la vitamina D en tu organismo, te invito a que consultes con tu médico para que te haga un revisión de tus niveles de vitamina D.

El sol es fuente de vida en nuestro planeta para todas las criaturas que lo habitamos. Lo veas por donde lo veas, tomar sol es vital para tu salud.

Aunque actualmente estés tomando suplementos de vitamina D, busca diariamente la forma de tomar tu dosis de sol, que desde mi punto de vista es la más importante.

La mayoría de los expertos recomiendan tomar de 10 a 15 minutos de luz solar diariamente. Te recomiendo que pruebes tomar el sol entre las 10 a.m. a 3 p.m.

No te recomiendo otros horarios porque es menos probable que los rayos solares penetren en tu piel efectivamente.

Así que me despido, deseándote que tengas un día soleado lleno de mucha energía.

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